La pulga que lloro...

Son tres, son dos es una, se pregunta don perro, don gato y don ratón, al sentir en sus espaldas un fuerte picazón... tengan cuidado gritaba la paloma y el turpial que desde sus ventanas veían tal festival. El perro el gato y el ratón que ya todos sabemos que amigos no son, se miraban preocupados ante aquella situación. Vamos juntos donde un amigo replicaba don ratón, que nos dará a todos alguna solución... vamos respondió don perro, cansado estoy, y seguido de don gato el camino comenzó. -¡Toc-toc! -¿Quién es? –preguntó el león. Sin pensarlo la pulga respondió... soy yo la pulga que lloraba y que usted consoló... Siga usted, hace mucho tiempo que no nos veíamos. -¡Que alegría me da verte, amiga pulga! Se sentaron todos para iniciar su conversación... mire usted don león replico el ratón, tu amiga la pulga no me deja llegar a mi lugar, con su familia me quieren desangrar y el perro sin espera intervino para aclarar que todo era limpio hasta que el gato se le dio por no volver a cazar, ya no come lo de siempre solo le gusta el atún y el caviar, a lo que el gato respondió, la culpa es de don perro, que no se quiere bañar, y el ratón no se cansaba de murmurar... la culpa no es de don gato ni de don perro ni de mi, es la pulga que no nos deja vivir... y el león... que con ternura a la pulguita miraba que lloraba y lloraba...pregunto ¿qué tiene decir? soy de los animales uno de los más pequeños y soy llena de ternura, y el tiempo no me apura, va conmigo la luna cuando me hago la disimulada para tomar por casa el pelaje de un perro, de un gato de un ratón o de un alma descuidada... le doy besitos de amor urgente y para mi no hay alimento suficiente, no entiendo porque esta discusión...Tienes razón amiga así nos hizo Dios... Así querido lector dejo a usted la conclusión, miremos si hay moraleja de la pulga que lloro . (Mao)